Los costes fiscales totales se han disparado en más de 100.000 millones desde la llegada de Pedro Sánchez al poder. Los costes burocráticos de las empresas, más de lo mismo. Y ahora llega la era de los costes ecológicos, incluso a sectores como el turístico. El partido de Sánchez ha diseñado ya un documento donde retrata su deseo de trasladar de inmediato estos nuevos costes a uno de los sectores de clave de la economía española, el turístico.
El documento, registrado ya en el Congreso de los Diputados, reclama al Gobierno de Sánchez el impulso urgente de "la recogida y divulgación de datos estadísticos para crear nuevos indicadores que muestren el impacto del turismo en términos sociales y ambientales en la sociedad española, siguiendo el nuevo Marco Estadístico para la Medición de la Sostenibilidad del Turismo (MST), a través del Instituto Nacional de Estadística". La petición implica que, una vez medidos esos supuestos costes ecológicos y sociales, lógicamente deberá darse paso a una serie de medidas legales para cortar el exceso de impacto teórico. Y eso se llama costes adicionales para una sector empresarial clave.
La argumentación del PSOE deja manos libres al Gobierno para intervenir en este sector. "España es una potencia turística a nivel mundial, como bien lo muestran los últimos datos disponibles. En el año 2023 fue el segundo país más visitado del mundo con más de 85 millones de turistas, muy cerca de superar a Francia en número de visitantes", señalan los socialistas.
"Es el éxito de un país con una variedad de destinos de la mayor calidad, de un sector muy maduro y, también, gracias a una estrategia de país por parte de las administraciones públicas", apunta el mismo partido. Pero, en contra de lo que debería parecer, esa argumentación no lleva al PSOE a pensar en dejar en paz al sector. No, le lleva a lo contrario.
"El turismo fue el sector más golpeado por la crisis de la COVID-19", prosigue el texto, "sin embargo, ha conseguido recuperarse gracias a su capacidad de adaptación y resistencia. Los datos de 2023 demuestran, no sólo una completa recuperación, sino un crecimiento respecto al año anterior a la pandemia.
En comparación con 2019, el número de turistas ha crecido un 1,9 % y, por primera vez en la serie histórica, ha superado los 85 millones de visitas". Y, por todo ello, los socialistas consideran que ha llegado el momento de apretar aún más las tuercas de los costes a un sector que ha sobrellevado ya las 69 subidas de impuestos de los últimos años y las nuevas trabas laborales impuestas con la reforma de Yolanda Díaz.
"El gasto de los turistas también creció un 18,2 % respecto a 2019, dejando 108.662 millones de euros en España. Además, el último dato de afiliación a la Seguridad Social de febrero de 2024 señala que los afiliados en actividades turísticas supusieron el 12,5 % del total de afiliados en la economía nacional", explica el PSOE. Eso sí, para, acto seguido, afirmar que "todos estos datos muestran la recuperación y el crecimiento de uno de los sectores con más peso en la economía española" pero que, pese a ello, "el turismo no es sólo un sector que se pueda medir en la cantidad de beneficios económicos que deja en nuestro país. Se trata de un sector que también puede tener repercusiones positivas en términos sociales y ecológicos en nuestra sociedad".
Y llega el aviso del nuevo mazazo de costes. "Por ejemplo, el turismo puede atraer nuevos habitantes a zonas despobladas, puede incentivar la creación de empresas relacionadas con el sector, ser un motor para potenciar el sector digital en una región o puede contribuir a la inclusión social para aquellos sectores de la sociedad menos favorecidos". Es decir, hacer política desde el turismo.
"Además, la actividad turística, como toda actividad económica, aporta una gran cantidad de recursos a las administraciones locales, regionales y estatal a través de los impuestos; unos recursos que, posteriormente, son invertidos en el Estado del Bienestar o en mejoras urbanísticas, por ejemplo", avisa ya el texto.
Y, por eso, quieren que multiplique esa función desde el ecologismo impuesto: "En la vertiente ecológica, dentro del sector turístico encontramos subsectores como la hostelería y la restauración que hoy en día ya pueden descarbonizarse con la tecnología disponible y se están llevando a cabo inversiones importantes, por ejemplo, en la conversión de hoteles y restaurantes para dejar de emitir gases de efecto invernadero". En resumen: gasto de adaptación.
"Por otro lado, la actividad turística también puede contribuir a la conservación de ecosistemas dedicando parte de los beneficios económicos de su actividad a la protección de la biodiversidad". En resumen: más impuestos.
"Por regla general, el balance anual que hacemos en España respecto a la actividad turística se centra muy mayoritariamente en la cantidad de beneficios económicos que aporta o el volumen de visitantes que llegan a nuestro país. Sin embargo, no disponemos —o no se difunden lo suficiente— de datos sobre sus impactos en la mejora de las condiciones de vida de la ciudadanía o en cuestiones como la digitalización o la transición ecológica", desliza el documento. Y "esta falta de información podría estar perjudicando al máximo desarrollo del potencial del sector". Porque el PSOE prepara ya una nueva batería de impuestos ecologistas.
"Disponer de datos y estudios es fundamental para la sociedad, y para las administraciones públicas, como herramienta para poder analizar, interpretar y entender el mundo que nos rodea y en la toma de decisiones. […] Además, apostar por mejorar y ampliar la información del turismo facilitaría la medición del impacto de la que es la principal actividad económica de nuestro país". Básicamente, porque quieren convertir ese impacto en pago de impuestos de las empresas del sector.