De madrugada y tras casi doce horas de reunión, el Ministerio de Transportes ha anunciado un acuerdo con el Comité Nacional de Transporte por Carretera, un órgano en el que no están incluidos los transportistas que mantienen la huelga y que están este viernes en la calle. El pacto está basado en subvenciones y no en rebajas fiscales, en contra de la senda emprendida por otros países europeos.
Según el desglose del Ministerio, más de 600 millones se destinarán a conceder una bonificación de 15 céntimos por litro de combustible a los profesionales de este colectivo, a lo que se sumarán otros 5 céntimos -como mínimo- aportados por las petroleras. En total, la rebaja será de 20 céntimos por litro de combustible hasta el 30 de junio, sin que desde el Gobierno se toquen los impuestos a los carburantes. Desde el Ejecutivo hablan de un ahorro mensual de unos 700 euros por camión que funcione con gasóleo.
Además, también se concederán otros 450 millones de euros en ayudas directas al sector tanto de transporte de mercancías como de viajeros procedentes de los presupuestos públicos: la cuantía será de 1.250 euros por camión, 950 por autobús, 500 por furgoneta y 300 por vehículo ligero (taxis, VTC y ambulancias), con un límite de 400.000 euros como máximo por empresa. Esta oferta, aunque ha sido aceptada por el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), no cuenta con el visto bueno de la Plataforma Nacional, que es la convocante de los paros y que este viernes ha salido a manifestarse en Madrid.
Otras medidas del acuerdo son la ampliación el plazo de los vencimientos de los préstamos ICO al sector y duplicar el presupuesto para las ayudas al abandono a la profesión de transportista (de 10 a 20 millones de euros).
Asimismo, el Gobierno, que prevé aprobar las medidas el día 29, se compromete a enviar al CNTC antes del 31 de julio un borrador de proyecto de ley para aplicar al sector del transporte "los principios de la ley de la cadena alimentaria" para evitar, dicen, un abuso de la subcontratación e impedir que se abone por sus servicios un precio inferior al de sus costes.
"Migajas y propinas"
Las medidas con las que el Ejecutivo busca desactivar las protestas se acordaron sin que estuvieran sentados en la mesa de negociación los convocantes. La plataforma al frente de los paros insiste en que esa no es la solución y asegura que no desconvocará la huelga hasta que la ministra se siente con ellos a negociar. "Con nosotros no ha hablado nadie, siguen sentándose con la gente equivocada, y siguen ofreciendo migajas y propinas para desconvocar un conflicto que para nada pasa por un descuento en el precio del gasóleo", ha advertido en RNE el presidente de la plataforma por la defensa del transporte de mercancías por carretera, Manuel Hernández.
El portavoz de los huelguistas insiste así en que "tendrían que bajar más de 60 céntimos para que pueda ser suficiente" y reclama un gesto a Raquel Sánchez: "Está en manos de la ministra llamarnos y hablar, mientras nos siga dando la espalda estaremos parados".
La ministra se digna a reunirse
Cuando han pasado doce días desde que la Plataforma Nacional iniciara una huelga indefinida que ha causado innumerables pérdidas para las empresas, ha paralizado fábricas de todo tipo de productos y ha impedido trabajar a muchos de los transportistas que sí querían hacerlo, la ministra de Transportes, al fin, se digna a hablar con ellos.
El encuentro será este viernes a las 5 de la tarde, tal y como ha anunciado la propia Raquel Sánchez. Después de ignorarles durante todo este tiempo y hasta de calificarles de "extrema derecha", la ministra se verá las caras con los verdaderos protagonistas.
