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"Alimentar": así es el cheque-comida argentino que inspira al Gobierno y que está condenado al fracaso

La idea de que el Estado sufrague parte de los alimentos que sus ciudadanos no pueden comprar por la inflación está inspirada en Argentina.

La idea de que el Estado sufrague parte de los alimentos que sus ciudadanos no pueden comprar por la inflación está inspirada en Argentina.
Libertad Digital

El Gobierno está perfilando una nueva batería de subvenciones a costa del contribuyente para seguir engordando la estrategia asistencialista que lleva por bandera Pedro Sánchez. Una de las últimas ideas del Ejecutivo es la aprobación de un cheque-comida para intentar paliar la escalada histórica del precio de los alimentos que están sufriendo los ciudadanos.

Esta misma semana, el INE publicaba que la partida de alimentos y bebidas no alcohólicas que recoge el IPC se disparó en noviembre un insólito 15,3%. Un mes antes, en octubre, la categoría de bienes básicos por excelencia de los consumidores también se desbocaba un 15,4%, por lo que es ahora cuando más caro les está saliendo a los españoles subsistir.

Aunque el presidente del Gobierno haya osado calificar el último dato de inflación de "positivo" (6,8%), los ascensos de productos tan habituales en el día a día de los consumidores como los cereales (22,9%), los huevos (27,1%), la leche (30,9%) o el azúcar (50,2%) no podrían ser más preocupantes

¿Y qué se le ha ocurrido al Gobierno para paliar esta situación? Bajar el IVA de los alimentos hasta ahora no. Entre las propuestas que están negociando PSOE y Podemos está tomando más peso la creación de un cheque-comida para familias vulnerables de unos 200 euros.

"Alimentar", el cheque-comida argentino

Aunque la fórmula de la subvención del Gobierno contempla que se produzca en un único pago, la idea de que el Estado se dedique a sufragar parte de los alimentos que sus ciudadanos no pueden comprar por la asfixia de la inflación está inspirada en Argentina.

Actualmente, el Gobierno argentino tiene en marcha "Alimentar", un "instrumento que entrega el Estado nacional para que todos accedan a la canasta básica alimentaria" explica el Ejecutivo que tiene como vicepresidenta a Cristina Fernández de Kirchner. Este bono con forma de tarjeta de color azul es entregado a padres con hijos hasta 14 años y a mujeres embarazadas vulnerables. "Permite comprar todo tipo de alimentos, a excepción de bebidas alcohólicas" señala el Gobierno argentino, que presume de que "el Estado acompaña" a la población argentina ante la escalada de los precios.

Sin embargo, a pesar de medidas tan discutibles como esta, Argentina sigue siendo uno de los países con más inflación del mundo (un 88% en octubre), por lo que su población cada vez puede comprar menos productos con los cheques que les regala su gobierno. La precarización de los argentinos es tan extrema, que alrededor del 40% vive por debajo del umbral de la pobreza.

Esta no es la primera vez que algún miembro del Gobierno se inspira en Argentina para intentar contener los precios de los alimentos en España. Cabe recordar que Yolanda Díaz lleva meses presionando a los supermercados para que acepten una lista de productos que no puedan subir de precio al más puro estilo kirchnerista.

Condenado al fracaso

¿Qué efecto tendrá el cheque-comida de Sánchez en la economía? Pues si se trata de un único pago, el efecto será el de otra partida más a sumar al desorbitado gasto del Estado a cambio de un importante rédito electoral ara Sánchez. Como ya publicó Libre Mercado, el Ejecutivo no duda en regar con millonarias cantidades de dinero público a todo tipo de colectivos. De los jóvenes a los usuarios de tren.

Además, como ha ocurrido con el bono cultural juvenil, también podrían generare todo tipo de efectos perversos alrededor del bono, como la reventa de los cheques. En Libre Mercado hemos recogido todo los fiascos de los bonos de Sánchez.

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