La tensión en los mercados aumenta día tras día. Terminábamos la semana pasada con el Silicon Valley Bank protagonizando la segunda mayor quiebra bancaria de la historia de Estados Unidos. Esta semana, comenzábamos con una creciente incertidumbre por las implicaciones que esta suspensión de pagos podría tener sobre otras entidades y el sistema económico mundial. Incertidumbre que cogía fuerza ayer miércoles tras el derrumbe bursátil de los valores bancarios a uno y otro lado del Atlántico, y con especial intensidad sobre Credit Suisse, que se situaba al borde del abismo.
Pues bien, hoy jueves despertamos con una sensación de cierta calma, tras conocer que el el banco central de Suiza podría ayudar a la entidad con un préstamo de hasta 50.000 millones de francos (unos 50.750 millones de euros) para fortalecer su liquidez. La noticia ha sido bien recibida por los mercados, que amanecen con fuertes subidas.
Así, la propia Credit Suisse se eleva en bolsa cerca del 20% pasada la 1 de la tarde y recupera así los 2 francos suizos por acción, mientras que las entidades bancarias europeas rebotan desde las caídas de ayer. Por su parte, el Ibex 35 suma a la misma hora cerca 9 décimas, situándose durante la mañana entre los 8.800 y los 8.900 puntos y alcanzando los 8.910 al cierre, con Inditex encabezando las subidas.
Todos los bancos del selectivo español comenzaban la sesión con avances, pero la situación se ha desinflado durante la mañana. Así, superado el mediodía, Bankinter (-2,45%), Unicaja (-1,08%) , Sabadell (-0,74%) y Caixabank (-0,28%) han tornado al color rojo, mientras que el Santander se anota una subida del 1,37% y el BBVA un alza del 1,59%.
En el cierre, los datos han tenido pocas variaciones, siguiendo Bankinter (-2,52%), Unicaja (-1,17%) , Sabadell (-0,59%) y Caixabank (-0,80%) en negativo. Sin embargo, tanto Santander (+2,59%) como BBVA (+3,52%) han repuntado al alza todavía más.
El resto de Bolsas europeas cotizaban a media sesión con subidas: del 0,8% para Francfort, del 1,2% para París y del 1% para Londres. Al cierre, no obstante, se alcanzaron ascensos del 1,63% en el DAX, 2,20% en el CAC pero Londres se mantuvo con un 0,99 %.
La papeleta del BCE
La cita clave de la jornada de hoy ha sido la reunión del Banco Central Europeo. Pasadas las 2 de la tarde, hora española, hemos conocido que el organismo sigue adelante con su hoja de ruta para los tipos de interés.
La papeleta de Christine Lagarde no era nada fácil. Al mantener la subida de tipos tal y como estaba programada, de 50 puntos básicos, manda un mensaje de solidez en la lucha contra la inflación, que sigue desbocada y afianzará la credibilidad del BCE y la confianza en el euro. Sin embargo, el riesgo de esta opción es alto ahora que surgen dudas sobre la solidez de las entidades financieras. Así, una nueva gran subida de tipos podría desencadenar un nuevo hundimiento en los mercados e incrementar las probabilidades de quiebras inminentes en el sector financiero.
Sin embargo, si Lagarde hubiera optado por un escenario de relajación en la subida de tipos, habría contribuido a apaciguar la escalda que el euríbor ha experimentado en los últimos meses, lo que relajaría el ascenso de las cuotas hipotecarias. Este miércoles, el indicador al que están referenciadas las hipotecas a tipo variable rebotaba hasta el 3,662%, desde el dato registrado el martes del 3,509%. Se trata, en cualquier caso, de niveles inferiores a los experimentados la semana pasada, cuando el euribor alcanzaba el 4%.
Credit Suisse, ¿al borde del abismo?
Las implicaciones que ha tenido la decisión del BCE –y muy pronto, la de la Reserva Federal–, son mayúsculas. En estos momentos, lo que más preocupa es la crítica situación en la que se encuentra Credit Suisse. Durante la jornada del ayer miércoles, los CDS a 5 años sobre la compañía (seguros frente a la quiebra de esta), disparaban su precio hasta superar los 800 puntos básicos, lo que reflejaba implícitamente una probabilidad de default de alrededor del 50%. Se trata, de hecho, de niveles superiores a los alcanzados por Lehman Brothers justo antes de su quiebra.
La entidad está pasando por horas complicadas, y pidió ayer al Banco Nacional Suizo, así como a Finma, el regulador del país, una muestra pública de apoyo, según adelantaba Financial Times. Un grito desesperado de auxilio que, finalmente, las autoridades han respondido con el objetivo de evitar una inminente y dolorosa quiebra de la entidad.
En un comunicado, el banco central se comprometió a financiar Credit Suisse con liquidez "si es necesario", además de asegurar que el estado de la entidad es sólido y "cumple con los requisitos de capital y liquidez requeridos a los bancos de importancia sistémica".
Credit Suisse, por su parte, ha tomado nota de las palabras de apoyo y ya ha solicitado a la autoridad monetaria suiza un préstamo de hasta 50.750 millones de euros para fortalecer su liquidez. Además, la compañía también ha anunciado el lanzamiento de una oferta de Credit Suisse International para recomprar ciertos títulos de deuda senior por hasta aproximadamente 3.000 millones. Los mercados han respondido disparando hoy jueves la cotización de la entidad en más de un 30%, a la apertura de la sesión, subida que se ha ido moderando con el transcurso de la mañana.