"Puñalada trapera", así ha llamado la asociación ASAJA al resultado de todos los cambios normativos introducidos por el ministro Luis Planas y su presidente Pedro Sánchez, en el sistema de ayudas al campo. Y es que, con el pago anticipado del 70% de las ayudas ya es posible saber el efecto. Solo en Andalucía, 500 millones de euros menos en pleno encarecimiento de los fertilizantes, semillas, energía, impuestos, cotizaciones… Y los casos individuales son dramáticos con rebajas de hasta el 40% de las ayudas que percibían hasta ahora.
"Confirmado el recorte de 500 millones de euros en las ayudas de la nueva PAC a los agricultores y ganaderos andaluces", señala uno de los responsables de ASAJA.
El campo entero levantó la voz de crítica hace ya años contra el Gobierno por el ataque a las granjas, por las subidas de los costes fiscales, por los cambios que introducía en el sistema de ayudas el departamento de Luis Planas y por todo el resto de medidas ecologistas que han ido restando competitividad al sector primario español. Pedro Sánchez no hizo más que seguir incrementando el golpe.
"Transcurrida ya la primera semana de pagos se confirma el varapalo al campo andaluz. Tal y como ha venido denunciando ASAJA, Cooperativas Agro- alimentarias y el resto de Organizaciones Agrarias de Andalucía durante los últimos tres años, el Plan Estratégico de la PAC del ministro Planas castiga a los agricultores y ganaderos andaluces con un recorte drástico y arbitrario de las ayudas de la nueva PAC", explican desde la asociación.
Desde el pasado 16 de octubre, fecha en la que se abrió el plazo para el pago del anticipo de hasta el 70% de las ayudas de la PAC correspondientes al ejercicio de 2023, los agricultores y ganaderos que perciben el anticipo están constatando una brutal reducción de sus ayudas que oscila, con carácter general, entre el 20% y el 40% respecto a las que venían percibiendo en la anterior PAC, lo que eleva hasta los 500 millones de euros las pérdidas sufridas por los agricultores y ganaderos andaluces de cara al periodo 2023-2027.
Y es que, la nueva PAC está provocando que "750.000 hectáreas de secano pierdan el 30% de sus ayudas, que 700.000 hectáreas de olivar sufran una merma de más del 25% de las ayudas percibidas hasta el pasado ejercicio, y que todos los agricultores del regadío andaluz vean reducidas sus ayudas entre un 30% y un 40%", explican los profesionales del campo.
En este contexto "tan negativo", ASAJA denuncia que "la gestión actual del pago de los anticipos" está generando, además, "incertidumbre e inquietud a miles de agricultores y ganaderos". El principal problema viene derivado del procedimiento de control y verificación de la compleja y nueva definición de agricultor activo, que fue impuesta en contra de todo el sector por el Ministerio de Agricultura. También están surgiendo problemas en el procedimiento del control y verificación de los nuevos ecorregímenes, igualmente introducidos bajo el mandato de Pedro Sánchez.
"Todo ello provoca que muchos agricultores y ganaderos no estén percibiendo los anticipos en un año especialmente duro, donde la sequía, la inflación y los altos costes derivados del conflicto de Ucrania han hecho mella en todas las explotaciones, con una necesidad importante de contar con liquidez", explican.
A este respecto, desde ASAJA muestran "una especial preocupación respecto al retraso que están sufriendo en el cobro de estos anticipos las figuras asociativas y personas jurídicas, al no haberse realizado el correspondiente cruce de datos en tiempo y forma. Este retraso resulta contradictorio, especialmente cuando es la propia Administración la que promueve este tipo de figuras asociativas puesto que suponen una mayor concentración de la oferta y un paso en la mejora de la viabilidad de las explotaciones".