"Paraíso fiscal", "competencia desleal", "separatismo fiscal", "deslealtad tributaria", "dumping fiscal" y ahora llega el "nacionalismo madrileño". Las acusaciones y descalificativos por parte de los barones socialistas y desde el propio Ministerio de Hacienda contra la Comunidad de Madrid son sistemáticas desde hace años.
El motivo principal es que la región que preside Isabel Díaz Ayuso cobra menos impuestos a sus ciudadanos que el resto de territorios, lo que indigna sobremanera a la izquierda. Además, que los resultados económicos avalen esta estrategia de alivio fiscal (Madrid ostenta el mayor PIB de España, es líder en recaudación por IRPF, en inversión extranjera etc) les genera todavía más rechazo contra el modelo madrileño, que también es acusado de "insolidario" o de beneficiarse del llamado "efecto capitalidad".
Ahora, tras los pactos firmados por el PSOE, ERC, Junts y PNV para investir a Pedro Sánchez, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha aprovechado para atacar a Madrid por las quejas de las concesiones a Cataluña y País Vasco, como la entrega de la Agencia Tributaria a Cataluña, la quita de la deuda pública catalana o la entrega de la gestión de la Seguridad Social al País Vasco.
"Una especie de nuevo nacionalismo madrileño"
En concreto, Montero ha alertado este lunes de que está surgiendo "una especie de nuevo nacionalismo madrileño que estamos viendo estos días reivindicarse al grito de Cataluña nos roba o el País Vasco nos roba". La responsable de Hacienda ha hecho estas declaraciones durante su intervención en un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum donde ha presentado al líder de los socialistas vascos, Eneko Andueza.
Cabe recordar que una de las concesiones estrella de Sánchez a los independentistas catalanes es una quita de 15.000 millones de deuda pública de Cataluña con el FLA (el 20%). Como sería demasiado escandaloso que este regalo con cargo a todos los contribuyentes españoles fuera dirigido exclusivamente a Cataluña, el líder del PSOE también ha prometido que condonará parte de su deuda al resto de CCAA. Eso sí, no está claro que la quita vaya a ser del 20% como en Cataluña, pero lo que es seguro es que la fórmula usada aumentará todavía más la factura al ciudadano.
Agravio a Madrid
Esta medida resucita el fantasma del agravio financiero que lleva sufriendo la Comunidad de Madrid con el FLA prácticamente desde sus inicios. Aunque Sánchez también está ideando una especie de mecanismo de compensación personalizada para País Vasco, Navarra y Madrid (los que no tienen deudas con el FLA), Ayuso se ha negado en redondo a pedir ningún beneficio de este calibre para su región.
Y es que, la Comunidad de Madrid lleva dando su espalda al FLA desde su creación para mantener todo lo posible su independencia del Estado y financiarse libremente en los mercados. Sin embargo, como ya hemos publicado en Libre Mercado, de saber que el Estado iba a acabar quedándose con las deudas del FLA y sin exigir ningún ajuste de las cuentas regionales, Madrid habría tenido motivos de peso para ser irresponsable con sus cuentas y ahora se podría beneficiar de una quita mucho mayor (unos 10.000 millones euros más). Y es que, Cataluña tiene más del doble de deuda que Madrid pese a tener unas características económicas y poblacionales similares. En concreto, estamos hablando de 86.800 millones de euros frente a 37.658 millones.
Otro aspecto que hay que tener en cuenta, es que la Comunidad de Madrid es el territorio más solidario con el resto de regiones del país a través del Fondo de Garantía de los Servicios Públicos Fundamentales (FGSPF). Este fondo contribuye a que las regiones menos prósperas de España puedan tener una mejor sanidad, educación y unos mejores servicios sociales, que no podrían tener sin las aportaciones de las comunidades más boyantes.
Esas autonomías aportadoras netas son Madrid, Cataluña y, en menor medida, Baleares. Eso sí, debido a que los más de 6.000 millones de euros que Madrid aporta al sistema son el triple de lo que entrega Cataluña (y que quiere dejar de entregar, o al menos, reducir su aportación), el hartazgo madrileño con las regiones gobernadas con los independentistas estaría más que justificado.
Así, en lugar de reconocer el mérito madrileño en la contribución del sistema, desde el Ministerio de Hacienda han creado otro nuevo concepto como este "nacionalismo madrileño" mientras cometen el mayor ataque de la historia a la autonomía fiscal de las CCAA obligando a la región de Ayuso a recuperar el Impuesto de Patrimonio, amenazan con controlar el Presupuesto de la región sin olvidar que plantean también obligar a las regiones con el Impuesto de Sucesiones bajo o eliminado, a subirlo.