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Carlos Torres achaca a "una filtración" la hostilidad de su OPA al Sabadell

El presidente del BBVA ha explicado a analistas y periodistas que una filtración evitó que pudiera plantearle correctamente la operación al Sabadell.

El presidente del BBVA ha explicado a analistas y periodistas que una filtración evitó que pudiera plantearle correctamente la operación al Sabadell.
Carlos Torres, durante la presentación ante periodistas de la OPA hostil | EFE

Día intenso el que ha tenido Carlos Torres, presidente del BBVA, y su CEO, el turco Onur Genç este jueves. Comenzaba muy temprano, a las 7 de la mañana, cuando comunicaban a la CNMV y ésta publicaba, la OPA hostil a los accionistas del Banco Sabadell, exactamente en los mismos términos en los que se propuso el acuerdo de fusión la semana pasada y que fue rechazaba por el consejo del Sabadell este mismo lunes.

Casi cuatro décadas han pasado ya desde que el sector bancario en España no vive la presentación de una OPA hostil (la de Banco Bilbao a Banesto en 1987), es decir, de una oferta pública de adquisición presentada directamente a los accionistas de una entidad sin que su consejo de administración esté de acuerdo. "Estamos convencidos de que es una operación extraordinariamente atractiva para los accionistas del Sabadell", ha repetido una y otra vez Carlos Torres en sus largas presentaciones de hoy ante analistas nacionales e interancionales y ante la prensa española. No sólo eso, tal y como además recogía en su nota de prensa de hoy, considera que, además es una operación que también generará mucho valor para el accionista del BBVA.

Sin embargo, los accionistas del BBVA recibían esta noticia con fugas de capital que han precipitado caídas generalizads en el entorno del 6% durante prácticamente toda la sesión. Por el contrario, el Banco Sabadell presentaba el comportamiento contario. Durante casi todo el día ha estado presentado fuertes subidas, en el entorno del 4%.

Desde el día 29 de abril, cuando se tuvo conocimiento de la oferta de fusión, hasta ahora el BBVA ha pasado de cotizar a 10,9 euros a moverse en el entorno de los 9,6 euros, lo que significa una caída de más del 10%. En cambio, el Sabadell, en el mismo periodo, ha cosechado una subida algo inferior al 10%.

Sin embargo, y por poner en contexto, cuando las OPA son bien acogidas por el mercado, lo habitual, según nos cuentan algunos reputados analistas de mercado, es que suban las dos compañías.

Después de la comunicación oficial del BBVA, el Gobierno entraba en escena. Las mañanas de Silvia Intxaurrondo en Televisión Española era el lugar escogido por el ministro de Economía Carlos Cuerpo para pronunciarse sobre la operación. Una operación que, al plantearse en los mismos términos que lo hizo en su oferta de fusión formal al consejo del Sabadell, y que fue acogida con simpatía por el ministro Bolaños (uno de los más cercanos al presidente Pedro Sánchez), era de esperar que mantuviesen la postura. Pero no ha sido así: Carlos Cuerpo ha dejado claro que el Gobierno rechaza la operación y advierte de que suya será la última palabra.

Esta precisamente ha sido una de las preguntas más recurrentes que ha tenido que atender Carlos Torres durante su comparecencia ante medios de comunicación, que arrancaba a las 12 del mediodía y que se ha prolongado más allá de las 13:00 horas.

"Tengo el mayor de los respetos hacia la opinión que haya expresado el Gobierno. Pero confío plenamente en el que el Gobierno y el resto de autoridades acabarán apreciando la operación por el valor que tiene. Es una operación que va a apoyar más a la economía española, a las familias y a las empresas y también va a ser buena para remunerar a los accionistas y una entidad que en definitiva va a pagar más impuestos. Cuando tengamos ocasión de explicar bien la operación", seguía Carlos Torres, "estamos seguros de que el Gobierno apreciará el valor" de la OPA.

Todo, culpa de una filtración

Este ha sido el argumento que ha repetido cada vez que los periodistas trataban de arrancar un titular sobre este asunto. Otra de las dudas que han planteado a Torres, es cómo se gestó la operación y por qué no se planteó en términos amistosos. Aquí es donde ha llegado el titular que quizá más ha sorprendido de la exposición del presidente del BBVA. Según su relato, ya a principios de abril se reunió con Josep Oliu para expresarle su intención de presentarle una oferta de fusión por adquisición. Una propuesta en la que estuvo trabajando y que estaba previsto explicarle en persona el día 30 de abril, pero que "se produjo una filtración a los medios" y por lo tanto "no pudimos hacer esa presentación".

Aunque ha negado que Sabadell no supiera que iban a presentar esa oferta, sí que ha concedido que, efectivamente, el banco de Oliu no había solicitado ni mostrado interés por la mencionada oferta.

Preguntadas por este extremo, fuentes del sector que siguen atentamente los acontecimientos interpretaan de las palabras de Torres que lo que ha querido deslizar es que el que ha tratado de dar al traste con cualquier posibilidad ha sido el Sabadell, a quien atribuye Torres, según estas fuentes, la filtración interesada.

Las sedes y la comunidad valenciana

Además del Ministerio de Economía, el de Trabajo, con Yolanda Díaz a la cabeza, también se ha posicionado en contra, esta vez porque cree que se producirán eres que impactarán en el empleo. Además uno de los reguladores que ha de pronunciarse, el Banco de España, ha destacado su preocupación por el proceso de concentración excesiva después de la absorción y particularmente en geografías concretas como son Cataluña y Comunidad Valenciana.

En estos dos territorios ha habido motivo de debate en la comparecencia de Torres, quien ha querido tranquilizar, por un lado, destacando la apuesta de su banco y de su operación por Cataluña, donde se establecería la segunda sede de la entidad resultante ("en Sant Cugat del Vallés").

En cambio, para la Comunidad Valenciana, que se quedaría sin la sede del Sabadell, y consciente de la penetración de esta entidad en la región, Torres ha dicho que valorarían mantener la marca.

La lectura del mercado

Más allá del comportamiento bursátil de las acciones de ambas compañías, en contra de los intereses del BBVA, el mercado considera que muy probablemente los puentes entre BBVA y Sabadell estén rotos y que, a partir de ahora, se abra un periodo largo de hostilidades entre ambas entidades. Esto hace también pensar que, durante el proceso, uno de los mayores riesgos que asume el BBVA se materialice, y es que el propio Sabadell buscque un "caballero blanco" con quien plantear una fusión que, a todas luces, daría al traste con las intenciones del BBVA. Y ese caballero blanco tiene nombre y apellidos: Unicaja, que suena desde hace tiempo como uno de los posibles "novios" de Sabadell.

En definitiva, todo apunta a que hoy es el primero de muchos choques empresariales en lo que ya es la primera OPA hostil en banca en España desde hace cuarenta años.

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