El PSOE sigue sin abordar el verdadero problema de la vivienda —la paralización de la oferta de pisos por los frenos regulatorios de sus normas y la inseguridad que genera la protección dada a los okupas— y pretende continuar con su cruzada contra la vivienda turística como si fuese el causante de los precios de los pisos. El último plan de los socialistas pasa por la creación de un registro único de pisos de alquiler turístico, de forma que actuar contra ellos pasando por encima de ayuntamientos o comunidades autónomas.
Registro único de viviendas turísticas
El plan de los socialistas pasa por "promover que las comunidades y ciudades autónomas introduzcan en sus respectivas normas turísticas la obligación de los propietarios de alojamientos turísticos de incluir en sus anuncios en plataformas online el número de licencia de su actividad". Un nuevo sistema de control que se ampliaría "en el futuro" con "el registro único de viviendas de uso turístico, de tal forma que los usuarios de servicios turísticos puedan conocer previamente a su contratación el cumplimiento de los requisitos legales de dicha actividad". Lo cierto es que este mecanismo lo que daría es un control sobre estos pisos al Gobierno, pasando por encima de las comunidades autónomas y los ayuntamientos.
Campañas de concienciación turística
El plan del PSOE incluye igualmente "impulsar entre los gobiernos de las comunidades y ciudades autónomas la realización de campañas de comunicación informativa de concienciación dirigida al turista interno para desincentivar el alquiler de viviendas turísticas que no especifiquen su licencia en los anuncios y así combatir la oferta ilegal de estas viviendas". Y también "realizar, a través de Turespaña, acciones de promoción que tengan como objetivo mejorar la contribución del turismo internacional a la sostenibilidad del modelo turístico español y la competitividad del sector a través de la diversificación de destinos y de mercados, así como la diversificación motivacional y temporal".
La argumentación del partido de Pedro Sánchez señala que "la aparición, evolución y desarrollo de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) y la transformación que está llevando a cabo nuestra economía y sociedad desde hace unas décadas hacia un modelo más digital, están jugando un papel esencial en la generación de nuevas oportunidades de negocio de economía colaborativa. Un concepto emergente de consumo alternativo en el que los bienes y servicios son compartidos o intercambiados y donde internet y las redes sociales han resultado decisivos".
Impacto de las TIC en la economía colaborativa
Pero señala igualmente que "ante este nuevo contexto económico y social, en la actividad turística se han dado numerosos ejemplos de nuevos negocios de economía colaborativa y, en especial, en el subsector alojativo. La proliferación de plataformas online de agencias de viajes o dedicadas a la oferta de alojamientos turísticos ha servido para la generación de actividades alternativas al mercado tradicional alojativo de hoteles, albergues u hostales". Y que, fruto de ello, "las viviendas turísticas se han extendido como una oportunidad de los particulares de poder alquilar de forma total o parcial su vivienda a cambio de un rendimiento económico, convirtiéndose en una opción más de alojamiento para el turista".
Lo cierto es que estos pisos no suponen más del 1,33% del parque residencial. Pero, según el PSOE, "el crecimiento de las viviendas turísticas ha aumentado significativamente durante los últimos años". Y "la regulación, control y detección de actividades irregulares en pisos turísticos supone todo un reto para las administraciones. Las comunidades autónomas y las administraciones locales juegan un papel fundamental para evitar esta situación, puesto que tienen reconocidas las competencias para ello, siendo las encargadas de la tramitación y gestión de las correspondientes licencias de actividad turística". Pero, "en este sentido, también es necesario concienciar al turista de optar por aquella oferta alojativa reglada con el ánimo de desincentivar la oferta clandestina y de promover un impacto y experiencia positiva en los destinos. Además, de concienciar sobre la necesidad de preservar el medio ambiente y el patrimonio, la cultura y el apoyo a la economía local".
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