Menú

¿Nos obligarán a trabajar más? El objetivo de Escrivá y lo que los españoles quieren

Escrivá tiene un objetivo: que trabajemos más años. El ministro prepara nuevas medidas para incentivar la jubilación activa y parcial.

Escrivá tiene un objetivo: que trabajemos más años. El ministro prepara nuevas medidas para incentivar la jubilación activa y parcial.
José Luis Escrivá participa, la semana pasada en Salamanca, en el Congreso de Economía de la Longevidad. | EFE

El objetivo es que nos jubilemos más tarde. Cuanto más, mejor. Es la mejor combinación para cuadrar las cuentas. Por una parte, porque es una manera muy contundente de ahorrar y recaudar. Si en lugar de dejar de trabajar a los 62 (como no hace tanto tiempo), seguimos en el tajo hasta los 67, el sistema gana diez años: los cinco más que cotizas y los cinco menos que cobras. Es lógico por lo tanto, que José Luis Escrivá lo tenga entre ceja y ceja.

Porque, además, por alguna extraña razón, en España esto no se está interpretando (o explicando a la opinión pública) como lo que es: un recorte con todas las de la ley. ¿Necesario? Quizás. Pero recorte y de los gordos. En Libre Mercado lo hemos contado a menudo: la Seguridad Social ha quebrado en numerosas ocasiones en las últimas décadas y una de las formas más evidentes ha sido con el retraso en la edad de jubilación y el endurecimiento de las condiciones de acceso a la jubilación anticipada.

En este sentido, hay que recordar que los últimos tres gobiernos han planteado sus propias reformas-recortes:

  • El del PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero, la de 2011 con el endurecimiento de las reglas paramétricas: edad de jubilación a los 67 años, 25 años para el cálculo de la base, más años trabajados para cobrar el 100%...
  • El del PP de Mariano Rajoy optó por un perfil más tecnocrático en 2013 que se ha desvelado como poco vendible desde un punto de vista propagandístico: aunque la reforma de 2011 supuso un recorte muy superior a la que planteaban los populares, todo el mundo se quedó con la copla de las maldades que rodeaban al Factor de Sostenibilidad y el Índice de Revalorización.
  • El de Pedro Sánchez, por su parte, parece decidido a meter la tijera por el lado de la edad. Ya lo ha hecho, aunque ha pasado más o menos desapercibido, con el cambio en las condiciones de acceso a la jubilación anticipada.

Como vemos, el enfoque cambia pero el objetivo es el mismo: incumplir las promesas hechas a los actuales trabajadores con recortes en el montante de su primera pensión en el futuro. Recorte en la paga mensual o recorte en el número de meses que la cobrarán, pero recortes al fin y al cabo.

Ahora Escrivá parece decidido a plantear incentivos tanto a la jubilación activa como a la parcial o incluso a aquellos que retrasen su retiro más allá de la edad legal. La clave es en qué condiciones y aquí tenemos un equilibrio inestable y complicado de cuadrar. Si lo que se ofrece es muy generoso, el ahorro para la Seguridad Social no será muy elevado; si es poco generoso, los trabajadores no querrán retrasar su retiro.

En todo caso, queda por ver si, sean cuales sean esas nuevas condiciones, el ministro de Seguridad Social convencerá a los españoles para que sigan trabajando con los nuevos incentivos de los que tanto se ha hablado en los últimos meses. Y la sensación es que lo tendrá complicado. No lo decimos por decir, es una cuestión estadística: desde hace décadas, los españoles están entre los trabajadores europeos que menos alargan su vida activa. Mientras en el norte de Europa es relativamente habitual trabajar hasta más allá de los 65, en España es una excepción a la que sobre todo se acogen los autónomos y algunos profesionales de alto nivel.

Trabajar a los 65

Desde 2006, la edad media de jubilación en España ha pasado de los 63,5 años a los 64,8 que registra en estos momentos. Es un incremento relevante y que marcha en la línea de los buscado y deseado por los sucesivos gobiernos con sus reformas. A primera vista no parece mucho, pero lo es. Hablamos de casi año y medio más de cotizaciones y menos de pensiones. Desde un punto de vista financiero es un enorme alivio para el sistema. También es verdad que según va subiendo, es más complicado que siga haciéndolo, al menos a un ritmo significativo. Si se mantuviera esta tendencia, llegaríamos a 2035-37 con una edad de jubilación media por encima de los 66 años. Posible, pero difícil. Ahí es donde se dirigen las medidas de Escrivá.

En este punto, hay un aspecto que debemos recordar. Cuando decimos que la edad legal de jubilación en España está subiendo desde la reforma de 2011, en realidad estamos siendo algo inexactos. Porque en nuestro país sigue siendo posible jubilarse a los 65 años y cobrar el 100% de la pensión. Si uno tiene los suficientes años cotizados puede retirarse a la edad tradicional (en 2022 son 37 años y seis meses; en 2027, cuando la reforma se haya desplegado por completo, serán 38 años y seis meses). Es verdad que hablamos de un período de tiempo exigente, pero tampoco es un imposible. Para alguien que comenzase a trabajar con 22-23 años, llegar a los 65 con 38 cotizados es casi lo normal salvo que haya acumulado muchos períodos de desempleo de larga duración (mientras uno cobra la prestación del paro, también cotiza) o de inactividad. Sin entrar en otras consideraciones, esta opción de jubilarse a los 65 con el 100% de la prestación hace que seguir subiendo la edad media mucho más allá de ese punto sea complicado.

Pero no es sólo por una cuestión de normativa. Como explicábamos hace unos meses, desde el dinamismo y la flexibilidad del mercado laboral a aspectos culturales, hay numerosos elementos que influyen en la edad a la que permanecemos activos en los diferentes países de la UE.

tasa-empleo-eurostat-mayores-55.jpg

Como vemos, la tasa de empleo para mayores de 55 años en nuestro país no es especialmente elevada. Esto siempre ha sido así y hay muchas explicaciones: desde la baja tasa de actividad de las mujeres, sobre todo a partir de cierta edad (esto, que es común a casi todos los países europeos, se nota más en el nuestro) a los problemas clásicos del mercado laboral. Pero incluso con todo esto, ha ido subiendo en las últimas dos décadas y el 53,8% que vemos en el gráfico es bajo pero se mueve más o menos dentro de lo normal en la UE.

Lo que llama más la atención es el dato de tasa de empleo entre las personas de 65 a 74 años. En ningún país europeo este colectivo tiene tasas muy elevadas, pero sí es relativamente normal moverse entre el 10-17%. Pues bien, en España, en 2019, era del 4,3%, la segunda tasa más baja sólo por delante de Luxemburgo. Es cierto que esa cifra ha subido algo en los últimos dos años (hasta el 5,6% en 2021), algo que ha ocurrido en casi todos los países. Pero está por ver si eso se consolida una vez la situación se normalice del todo y en qué medida lo hace. Está claro que la tendencia será al alza, pero la pregunta clave es cuánto. Porque incluso con ese 5,6%, estamos a la cola de la UE-28 (en 2021, éramos el cuarto país tras Luxemburgo, Bélgica y Croacia, con la tasa más baja para este grupo de edad). Hasta ahora, ha costado muchísimo convencernos para seguir trabajando una vez superados los 65 años.

En realidad, lo que más extraña de las intenciones de Escrivá es que para la izquierda esto ha sido hasta hace muy poco un tema clave... pero en la dirección contraria a la que ahora pide el Gobierno. Podemos prometía adelantar la jubilación a los 62 e incluso a los 60. Pero ahora los morados callan, al igual que los sindicatos. Tampoco se ponen sobre la mesa los argumentos clásicos sobre el daño al empleo juvenil que se hace al no permitir que se jubilen los mayores (argumentos muy discutibles, pero que la izquierda española ha empleado a menudo). Mientras que en Francia, el retraso en la edad de retiro es el principal motivo de las manifestaciones contra las reformas planteadas por Emmanuel Macron, en España está pasando bastante desapercibido. Por ejemplo, el endurecimiento de la jubilación anticipada (muy lesivo para determinados colectivos) apenas generó comentarios o protestas.

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios