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Sánchez no cede ante el campo y anuncia un endurecimiento de las exigencias ecologistas

Los "ecorregímenes" de Luis Planas en la PAC han expulsado al 25% de los agricultores y ganaderos, con más de 19 millones de hectáreas.

Los "ecorregímenes" de Luis Planas en la PAC han expulsado al 25% de los agricultores y ganaderos, con más de 19 millones de hectáreas.
Conversación entre Pedro Sánchez y Luis Planas | Flickr

El ministro Luis Planas sigue en sus trece de apretar las tuercas ecologistas al campo español. Su última exposición ante el Gobierno de Pedro Sánchez ha servido para insistir en que la "producción ecológica" es clave para afrontar el "desafío del cambio climático". Y eso supone una apuesta decidida por los denominados "ecorregímenes", un sistema de exigencias ecologistas para poder acceder a la financiación de la PAC que está suponiendo pérdidas reales de fondos comunitarios de cerca de un 20% por agricultor.

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas, no cesa en su cruzada verde. Ante su propio Gobierno ha insistido en que "la producción ecológica contribuye a hacer frente al desafío global del cambio climático, ya que combina las mejoras prácticas ambientales junto con un elevado nivel de biodiversidad y de preservación de los recursos naturales, así como la aplicación de normas exigentes sobre bienestar animal". Y eso significa que no hay ni la más mínima revisión en un sistema que acapara la crítica unánime del campo español.

Luis Planas ha participado, además y recientemente, en la inauguración del Congreso Europeo de Producción Ecológica celebrado en Córdoba. Todo ello, dentro del marco de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea. El encuentro, en cuya organización participan la asociación Ecovalia y la Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Orgánica (IFOAM), ha contado con la colaboración del Ministerio y, lejos de abordar la crisis del campo y su pérdida de márgenes de beneficio, se ha centrado en los "sistemas alimentarios sostenibles, innovadores y orgánicos".

Y Planas ha hablado de España como un país que tiene que ir a más en la cruzada verde. Según el ministro, España es un "actor clave para cumplir con la dimensión agraria del Pacto Verde Europeo y, en concreto, para alcanzar el objetivo de que el 25% de la superficie agraria se destine a la producción bio en 2030". Toda una revolución e intrusión en el diseño de plantaciones y explotaciones agrarias. Y todo un factor de incremento de costes cuando peor lo está pasando el campo. El ministro en funciones ha avanzado algunos de los principales datos de las estadísticas de producción ecológica, relativos al ejercicio 2022. Y ha destacado, por ejemplo, que España, es ya uno de los principales productores del mundo.

Según estos datos, durante el año 2022 la superficie dedicada a la producción orgánica en España se incrementó un 1,5%, hasta situarse en un total de 2.675.331 de hectáreas. Pero ello equivale a un 11% de la superficie agraria útil del país. Y Planas quiere un 25%, más del doble, pese a que España se sitúa ya entre los 10 principales productores por superficie, tanto de la UE como del mundo en esta materia. Y pese a que este tipo de agricultura es claramente más cara.

El informe del ministerio, que recopila datos de las comunidades autónomas, señala que Andalucía es la comunidad que más hectáreas dedica a la agricultura ecológica (47,33% del total nacional), seguida de Castilla-La Mancha (15,42%) y Cataluña (9,60%).

En cuanto a la producción animal, las cifras muestran un aumento del número de actividades ganaderas ecológicas, que al final del pasado ejercicio se situaron en 9.393, un 1,58% más que el año anterior, sobre todo, por el incremento de actividades cárnicas de bovino (+4,59%), ovino (+1%) y caprino (+1,93 %). Pero sobre todos ellos caerá la presión de un avance en estas cifras.

Y Luis Planas quiere la revolución verde a toda velocidad. Por eso ha insistido en la importancia de sus "ecorregímenes". Y ello pese a que el propio ministro ha admitido que estas prácticas, una de las grandes novedades de la Política Agraria Común (PAC) en España y un tormento para muchos agricultores, han expulsado al 25% de los agricultores y ganaderos —tres de cada cuatro se han podido adaptar—, con más de 19 millones de hectáreas, lo que supone el 87 % de la superficie nacional declarada en total.

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