La época de los recortes acaba de empezar. Bruselas ha dado por finalizado el período de bula por el covid y considera que los estados deben volver a cumplir con las obligaciones de control fiscal de la UE. Y España se despierta a la realidad con un panorama dantesco: una deuda disparada que roza ya los 1,6 billones de euros y un fracaso absoluta en el uso del riego de dinero propiciado hasta ahora por el BCE. El mayor ejemplo es el mercado laboral.
Tras innumerables subidas del salario mínimo interprofesional, disparar el maquillaje estadístico, perpetuar el ingreso mínimo vital y haber reducido a la mínima expresión la flexibilidad laboral, los contratos laborales indefinidos se han convertido en una especie en extinción. Caen a ritmos mensuales que llegan a superar el 25% en ocasiones y con velocidad interanual estable de -10% a lo largo de 2023.
Los datos han sido extraídos de la documentación oficial por el sindicato USO, que no ha dudado en disparar las alarmas por la escalada de la precariedad que atraviesa España bajo mando de socialistas, comunistas, proetarras y separatistas.
"El número total de contratos registrados durante el mes de diciembre ha sido de 1.116.153. Eso supone una bajada de 73.764 (-6,20%) sobre el mismo mes del año 2022", señala USO como primera valoración. Pero la cosa es más grave al analizar la contratación acumulada en los doce meses de 2023, que "ha alcanzado una cifra de 15.444.205 contratos, lo que supone un total de 2.866.138 contratos menos (-15,65%) que en igual periodo del año anterior". El resumen de USO es rotundo: "Menos contratos realizados que en 2022, menor descenso del desempleo, el mercado laboral se ha estancado, especialmente en el segundo semestre con un frenazo".
¿Y dónde ha afectado más este frenazo laboral? Pues donde más afecta siempre que se quitan incentivos empresariales y se reduce la flexibilidad laboral: "Este frenazo a la contratación se manifiesta muy especialmente de la contratación indefinida, con una caída de un 26,30% con respecto al mes anterior y del 10,68% en variación interanual". USO se hace una delicada pregunta: "¿Por qué el empleo (y la contratación) están decreciendo? Con más de 3,2 millones de parados, si no se realizan contratos, difícilmente se encontrará empleo ni descenderá el desempleo. ¿Hay una ralentización del crecimiento económico que ya está afectando al empleo? Los datos de contratación y afiliación así lo parecen indicar".
El desglose de los datos, efectivamente, confirma esta tesis: "En diciembre de 2023 se han registrado 414.562 contratos de trabajo de carácter indefinido, que representan el 37,14% de todos los contratos". Y ese porcentaje ha registrado una caía de nada menos que "cuatro puntos con respecto a noviembre". En magnitudes acumuladas, "se han realizado 6.620.983 contratos por tiempo indefinido hasta diciembre de 2023, representando un descenso de 406.177 (-5,78%) sobre el mismo periodo del año 2022", explica USO.
Los contratos indefinidos del mes de diciembre se dividen, en cuanto a la duración de su jornada, en 168.161 a tiempo completo (40,5%), 96.556 a tiempo parcial (23,3%) y 149.845 (36,2%) fijos discontinuos. Es decir, que sólo el 40,5% de los contratos indefinidos firmados alcanzan una jornada completa de trabajo.
Y, por si fuera poco, "se han realizado más contratos indefinidos que personas los han suscrito: 30.383 de ellas han sido objeto de más de un contrato indefinido". Y es que "son contratos que están implementado el pluriempleo y tiene que ver con el incremento de la contratación a tiempo parcial, o bien, con personas a las que se ha rescindido el contrato y se les ha vuelto a contratar".