El presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, ha avanzado este sábado desde un acto de campaña en Ourense que el Consejo de Ministros del próximo martes aprobará la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) a 1.134 euros al mes.
Esta subida es un 5% o, en términos económicos, 54 euros más al mes. Por lo tanto, el SMI en términos anuales se queda en los 15.876 euros, algo que según el presidente del Gobierno apunta a que "España va en la buena dirección".
"Eso es, compañeros y compañeras, la política, lo que hacemos los socialistas, transformar la realidad de la ciudadanía y gobernar para la mayoría social de nuestro país", ha destacado Sánchez en un acto electoral en Orense al que ha acudido para acompañar al candidato del PSdeG a la Presidencia de la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro.
Un acto en el que Sánchez no ha mencionado la amnistía pero sí ha aprovechado para hacer este anuncio y presumir de política económica y fiscal en su Gobierno. "Somos de las grandes economías europeas que más crece", ha celebrado Sánchez, que ha incidido en que España registra en estos momentos "de las inflaciones más bajas también de toda Europa".
Política útil frente al grito estéril de la derecha y la ultraderecha.
A los que me preguntan si merece la pena, les miro con incredulidad.
Revalorizar las pensiones, subir el SMI, aprobar una ley de paridad, hacer una política de vivienda pública.
¿Cómo no va a merecer la… pic.twitter.com/EHNqQJ1XyS
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) February 3, 2024
Sin embargo, ese anuncio del aumento del SMI ignora frontalmente la opinión de los empresarios. Ya el pasado mes de enero CEOE y Cepyme mostraron su contrariedad a la medida y la tacharon de "abuso de poder del Gobierno que va a quebrar muchas empresas". Porque la realidad es que contratar a un trabajador en España por culpa de esta subida va a costar, como mínimo, 1900 euros al mes ya que el coste real de un trato de un trabajador nuevo es siempre entre un 67% y un 75% superior al salario mínimo.
Pero poco parece importar estos datos económicos al jefe del Ejecutivo quien lo ha anunciado a bombo y platillo, de nuevo, utilizando los mítines políticos de campaña para hacer este tipo de anuncios del Consejo de Ministros.
Ni siquiera lo ha hecho la propia ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien también estaba este sábado presente en un acto de partido en Galicia, pero ni palabra de esta subida del SMI. Lo cierto es que actualmente la lucha actual de la ministra es esa reducción de la jornada laboral a la que sí ha hecho referencia e incluso ha pedido "ayuda", además de al Papa, a los sindicatos y trabajadores para sacar adelante esa reducción laboral.
Sánchez y sus 1.260 días de legislatura
Además, Sánchez ha lanzado un mensaje con el que ha dejado clara su intención de agotar la legislatura y ha hecho un repaso por sus logros de los últimos años ante los que ha invitado a imaginar "lo que vamos a hacer en los 1.260 días que nos quedan" de mandato.
Considera así que la caída de su Ley de Amnistía no hace peligrar el gobierno e incluso ha destacado que su objetivo es continuar "mejorando la vida de la gente" y, para ello, trabajará en los próximos años que "quedan de legislatura.
Una legislatura que con algo de sorna ha indicado que "se le va a hacer corta" no como al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, o al líder de Vox, Santiago Abascal, a los que vaticina que "se les va a hacer larguísima".
"Eso es, compañeros y compañeras, la política, lo que hacemos los socialistas, transformar la realidad de la ciudadanía y gobernar para la mayoría social de nuestro país", dijo Pedro Sánchez en el acto en el que participaba, en Orense, ante un millar de afiliados y simpatizantes.