"El sol puede ser tuyo", proclamaba el gobierno socialista de Rodríguez Zapatero en una campaña de publicidad institucional desplegada en 2007 y centrada en promover la inversión en energías renovables. Al final de la legislatura, las primas ofrecidas a quienes dieron el paso sufrieron un primer recorte a través de las subidas fiscales que aprobó el Ejecutivo de izquierdas. No cambiaron las cosas bajo gobierno de Mariano Rajoy, que de hecho introdujo distintas modificaciones regulatorias orientadas a recortar más aún la rentabilidad prometida a los inversores.
Todos estos cambios fueron aplicados de forma retroactiva y vulneraron de manera directa el marco de seguridad jurídica sobre el que se asienta cualquier decisión de inversión. Sin duda, las primas eran excesivas y la crisis exigía ajustes presupuestarias, pero la salida elegida por Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy no pudo estar más lejana de los procedimientos propios del Estado de Derecho.
Así, de la noche a la mañana, los afectados sufrieron pérdidas superiores al 55%. Ante semejante panorama, las principales empresas afectadas anunciaron más de 50 denuncias ante los tribunales internacionales de arbitraje. De momento, estos inversores han prevalecido de forma definitiva en un total de 23 procedimientos, cuya resolución abarca el pago de indemnizaciones por valor de 1.200 millones de euros, amén de otros 250 millones en concepto de intereses de demora y condenas en costas.
Tras un intento fallido de cerrar un acuerdo, el Ejecutivo de Pedro Sánchez se ha negado a entablar cualquier tipo de negociación y ha decidido incumplir sus obligaciones. A raíz de esta situación, España ha superado a Venezuela y a Rusia y se ha convertido en el país con mayor número de impagos de sentencias internacionales.
Como medida de protección, las compañías afectadas han intervenido activos de España en el extranjero, con la intención de proceder a su confiscación y embargo. Los procesos están en marcha en Reino Unido, Australia, Suiza y Estados Unidos.
La situación de las 65.000 familias afectadas
Sin embargo, las empresas afectadas no están solas en este drama. Hay, además, otras 65.000 familias que invirtieron todos sus ahorros en este tipo de proyectos y que también han sufrido grandes pérdidas.
De hecho, el propio presidente del gobierno, Pedro Sánchez, mantuvo en octubre de 2014 un encuentro con la asociación que aglutina a los afectados y les prometió que, en caso de llegar al poder, procedería a "restituir la retribución de las fotovoltaicas". El entonces líder de la oposición se prometió a "garantizar un futuro" para las familias afectadas y el funcionamiento del sector, pero nunca llegó a cumplir su palabra y, de hecho, ha insistido en impagar los laudos que condenan a España por este fiasco.
Desde la asociación que aglutina a las más de 65.000 familias afectadas explican que "todo lo que ha hecho el gobierno es darnos calabazas, una detrás de otra. Esta situación no puede seguir así, hay que sentar en una mesa a todos los afectados, tanto a las familias y empresas españolas como a los inversores extranjeros, y restaurar una situación de justicia, reconociendo los errores y arreglando esto de una vez".