Los impagos del gobierno de Pedro Sánchez a las empresas afectadas por la retirada retroactiva de las primas renovables están teniendo consecuencias devastadoras en la imagen internacional de España y su aceptación en el seno de la comunidad inversora. A lo largo del segundo trimestre del presente año, y coincidiendo con la tormenta de embargos que está sufriendo nuestro país por sus incumplimientos, el capital recabado por las empresas de nuestro país en mercados clave como Reino Unido o Estados Unidos ha experimentado un retroceso sin precedentes.
En el caso de las islas británicas, las cifras oficiales que comunica el Ministerio de Asuntos Económicos muestran que el descenso ha sido de la inversión extranjera dedicada a España ha sido del 68%. En cuanto a los números del gigante norteamericano exhiben una caída del 97%. De hecho, agregando las cifras de todos los mercados foráneos, el hundimiento experimentado de abril a junio alcanza un 74%.
El segundo trimestre de 2023 ha sido un periodo clave en el conflicto desatado por la retirada retroactiva de las primas renovables, puesto que los inversores afectados han cambiado de estrategia y, después de muchos años litigando, han decidido responder a los incumplimientos del gobierno de Pedro Sánchez con una ofensiva legal que empezó a dar sus frutos en los meses de abril, mayo y junio.
En el caso de Reino Unido, la justicia ha embargado de forma cautelar distintos bienes del Reino de España, al entender que las empresas que han sufrido los impagos tienen derecho a protegerse de los impagos con este tipo de medidas. Entre los activos que han sido intervenidos de forma cautelar durante el segundo trimestre de 2023 nos topamos con los derechos de cobro de la indemnización por la catástrofe del Prestige (cuyo valor se estima en el entorno de los 1.000 millones), así como con la sede del Instituto Cervantes en Londres, una cuenta bancaria y una "embajadita" de la Generalidad de Cataluña.
Por otro lado, los inversores también han redoblado su ofensiva en Estados Unidos, donde están litigando en la Corte del Distrito de Washington para lograr el embargo de bienes del Reino de España radicados en el país norteamericano. Las presiones ejercidas por los afectados por los impagos han llegado al Banco Mundial y también han desencadenado el default técnico de cuatro bonos de deuda valorados en 1.000 millones de euros.
Libre Mercado ha estudiado la escalada de los intereses que paga el Tesoro para emitir y refinanciar deuda pública y ha encontrado que las subastas son ahora cuarenta veces más caras que la pasada primavera, cuando el gobierno de Pedro Sánchez empezó a enfrentar las consecuencias de dejar insatisfechas las sentencias que condenan a nuestro país a pagar 1.200 millones de euros por la retirada retroactiva de las primas.
No hay que olvidar, además, que el Ejecutivo está incrementando drásticamente el monto total pendiente de pago a las empresas que sufrieron esta circunstancia, puesto que las condenas en costas y los intereses de demora ya han añadido 180 millones de euros a la cifra global. Por otro lado, los gastos dedicados a la contratación de bufetes de abogados, consultoras, asesores y otros servicios similares se situarían en el entorno de los 70 millones, si bien el gobierno se niega a confirmar este dato.
Con todo, al considerar todas las rúbricas anteriores, el monto pendiente de pago se sitúa en 1.450 millones. Una cifra pequeña en relación con el gasto público total, que ronda el 50% del PIB, pero suficiente para desencadenar una cascada de sentencias internacionales y embargos que, en última instancia, están haciendo mucho daño a la imagen de España en el extranjero.
El pasado mes de junio, el abogado de una de las compañías afectadas, Nick Cherryman, habló en exclusiva con Libre Mercado y advirtió que "España está socavando su propia credibilidad. Al perseverar en este tipo comportamiento, tendrá consecuencias directas sobre la ciudadanía, a raíz de un deterioro en las condiciones de financiación y de los niveles de inversión extranjera". Ambas predicciones se han cumplido.