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Domingo Soriano

Lo que nos ha enseñado (y es mucho) el gráfico 'fake' de Sánchez sobre las pensiones

La hucha de las pensiones es un truco contable: qué sentido tiene que un organismo con déficit como la Seguridad Social guarde para el futuro.

La hucha de las pensiones es un truco contable: qué sentido tiene que un organismo con déficit como la Seguridad Social guarde para el futuro.
Pedro Sánchez, este sábado, en un acto en el Puerto de la Cruz (Tenerife). | EFE

El gráfico del que todo el mundo habla lo presentó esta semana Pedro Sánchez. El presidente inauguró las charlas televisadas con sus ministros con el siguiente tuit:

Y se montó una buena. Porque el gráfico se las trae: marca en azul más de diez años de Gobierno del PSOE, ¡¡incluyendo desde 2018, cuando el presidente del Gobierno ha sido él!! Habla en el tuit de ampliar la hucha, pero lo hace con proyecciones a más de 20 años, que habrá que ver si se cumplen. Plantea expectativas de ingresos completamente disparadas, que son incluso superiores a las muy optimistas que anticipaba el ministro José Luis Escrivá: para que la hucha alcance el nivel prometido por Sánchez tendríamos que tener una inflación disparada (pero entonces, aunque en términos nominales sí llegásemos a esas cifras, no serían buenas noticias) o sacarle una rentabilidad a lo guardado en ese Fondo de Reserva propia de los mejores fondos de inversión del planeta.

A mí, sin embargo, me alegró mucho tanto la publicación del gráfico como la polémica posterior. Porque por primera vez, quizás por lo burdo de la manipulación, se generalizaban algunos de los planteamientos que venimos años defendiendo en Libre Mercado. Así, hemos leído en numerosos medios de comunicación y hemos escuchado a los líderes de la oposición el reconocimiento de la obviedad.

Esto es lo que nos ha recordado el gráfico fake de Sánchez:

  1. La hucha de las pensiones no es más que un truco contable, porque, qué sentido tiene que un organismo con déficit como la Seguridad Social guarde para el futuro parte del dinero que ingresa (y que podría servir para reducir ese déficit en la actualidad). Un truco más absurdo todavía si ese dinero lo inviertes en deuda pública española (cuando el Estado español en el futuro tenga problemas para pagar estas prestaciones... tendrá que vender su propia deuda). En esta noticia del año pasado, cuando Escrivá presentó el Mecanismo de Equidad Intergeneracional, intentábamos explicar lo inexplicable de esta manipulación política.
  2. Incluso asumiendo las cifras del Gobierno, la hucha tapa muy pocas de las vergüenzas (en forma de déficit, actual y futuro) de la Seguridad Social. El déficit real de las pensiones (ingresos por cotizaciones-gasto en todo tipo de pensiones relacionadas con la vejez o la incapacidad permanente) ronda los 40.000 millones (como los cálculos los hacíamos en esta noticia de 2021, probablemente estaremos ya más cerca de los 50.000). En 2035-37, que es cuando se supone que abriremos la hucha para usar lo ahorrado, lo normal es que esté muy por encima de esa cifra: ¿100.000 millones? Así que esa hucha que tan lozana se intuye en el gráfico de Sánchez apenas taparía algo más de un año de déficit real.
  3. De todos los trucos políticos que rodean las pensiones, la hucha es posiblemente el más dañino. Porque habla de seguridad, de confianza en el futuro, de tranquilidad... cuando en realidad ni cambia la realidad del déficit ni la sostenibilidad de las cuentas públicas españolas. Por eso nunca han querido cerrarla: el gráfico de Sánchez nos recuerda que desde 2015 la hucha de las pensiones ya no tenía más que unos pocos miles de euros (poco más de 2.000 millones a partir de 2019). ¿Y por qué, si tenían déficits, no cogían esos 2.000 millones, que no aportaban NADA en términos de sostenibilidad, ni siquiera siguiendo la retórica política? Pues por no asumir el coste del titular "tal ministro cierra la hucha". Es decir, preferían mantener la ficción, que puede llevar a muchos trabajadores a confiarse y no ahorrar para el futuro, antes que decir la verdad y tratar a sus electores como adultos.
  4. Todas las cuentas de la Seguridad Social son, en realidad, un fake. Detrás de las explicaciones sobre lo raro que es llenar la hucha mientras tanto la Seguridad Social de forma aislada como el Estado están en déficit, subyace la idea que tantas veces hemos defendido en Libre Mercado: la Seguridad Social NO existe. Lo que existe es el Estado español, que tiene una serie de gastos (entre ellos un subsidio llamado pensiones) y una serie de ingresos (entre ellos, un impuesto al trabajo llamado cotizaciones sociales). ¿Cómo distribuye ese Estado los ingresos entre sus diferentes organismos? Pues de forma completamente arbitraria. Por eso puede llevarse 3.000 millones a algo que llama Fondo de Reserva mientras el déficit sigue creciendo. Qué más da. Los ingresos y los gastos que cada año el Gobierno de turno imputa a la Seguridad Social no son un dato objetivo o algo incontrovertible: son una decisión política. Mañana el déficit de la Seguridad Social podría ser cero (si le sacan las pensiones de viudedad o incrementan las transferencias directas desde el Estado) y podría ser 100.000 (si deciden que no va a recibir ni un euro de otros organismos del Estado y que se va a hacer cargo de más prestaciones). En ambos casos, la realidad final no cambia, porque el pagador último y el recaudador único (Reino de España) sigue siendo el mismo.
  5. El Fondo de Reserva es propaganda pura. Todos nos hemos quedado en la parte central del gráfico, la de las barras azules que corresponden al mandato de Pedro Sánchez o las barras rojas que comienzan a crecer en el futuro y se presentan como si ya hubieran ocurrido. Pero miremos hacia el lado derecho: las barras rojas que rozan los 130.000 millones y que siguen creciendo con fuerza hasta 2040-45. Y aquí viene la pregunta clave: entonces, ¿para qué quiere Sánchez la hucha de las pensiones? Se supone que llenamos ahora para gastar cuando lleguen los años malos. Ésa es la retórica de nuestros políticos. ¿Cuándo será eso? Pues a partir de 2035, desde luego ya estaremos ahí. Pero eso en el gráfico no sale, ¿por qué? En primer lugar, porque queda más feo ver una barra que comienza a descender. Y en segundo, porque desmontaría toda la retórica anti-PP que también contiene el gráfico, esa idea de que los populares "han vaciado la hucha de las pensiones", como si se hubieran gastado el dinero en juergas. El Fondo de Reserva se utilizó entre 2012 y 2019 exactamente para aquello para lo que se creó: pagar parte de las prestaciones. Como hemos explicado, la situación no hubiera cambiado mucho sin ese fondo (porque lo que se vendió era deuda española) pero ése es otro debate. Si te crees la retórica política, no hay mucho que decir sobre lo ocurrido en esos años: teníamos una hucha que se llenó en los años buenos; llegó la peor crisis del último medio siglo; recurrimos a la hucha. Si no, para qué sirve.

Dicho esto, dos recordatorios importantes: (i) que la Seguridad Social no exista o que sus cuentas siempre sean un fake, porque podrían ser otras, no sólo no es una mala noticia para los pensionistas presentes o futuros, sino que es excelente. Si de verdad hubiera un organismo independiente que tuviera que cuadrar sus cuentas con cotizaciones, entonces sí que sería para preocuparse, porque estaría en quiebra. Como hablamos de gastos-ingresos totales del Reino de España, el margen para ir ajustando es mucho mayor, como hemos visto en esta década, en la que los pensionistas han visto garantizados sus ingresos a pesar de las dificultades presupuestarias.

Y (ii) el que mejor ha explicado esto ante la opinión pública ha sido Cristóbal Montoro, durante la presentación de los últimos presupuestos del Gobierno de Mariano Rajoy, semanas antes de la caída del presidente gallego. Creemos que precisamente esta semana, merece la pena recordar lo que decía el ministro de Hacienda (del que no tenemos un gran recuerdo en Libre Mercado, pero que en esto dio en el clavo):

La Seguridad Social no está quebrada. La Seguridad Social es una parte de la Administración General del Estado. ¿La Seguridad Social estaba bien cuando el déficit de las administraciones públicas era del 9,3%? ¿Estaba yo más tranquilo entonces porque había una parte de la administración que no tenía déficit? No sé por qué hay que mirar a la Seguridad Social como si fuera un régimen propio. La Seguridad Social está asegurada por el Estado como lo ha estado siempre, es un departamento de las administraciones públicas, aunque tiene unos ingresos que vienen de un impuesto propio. ¿O es que las cotizaciones sociales no son un impuesto? Las cotizaciones sociales son un impuesto… y no uno de los mejores. Pero ahora resultará que, por tener ese impuesto, el sistema será más o menos seguro por la recaudación de ese impuesto.

El Fondo de Reserva de la Seguridad Social es un apunte contable, no es una hucha. Un apunte de un superávit aplicado a la compra de deuda pública. Son apuntes contables entre administraciones. ¿Pero qué hucha? ¿Qué es lo que asegura? Lo que lo asegura [el pago de pensiones] es que el total de la deuda pública de España esté siendo valorada de una forma u otra. ¿Y cómo veo que ahora eso no es igual que antes? Pues en la prima de riesgo. Los inversores internacionales creen en esta España.

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