Si de verdad estuviésemos tan acuciados, atacar las tecnologías de las empresas que más eficiencia generan no contribuiría a evitar el desastre: todo lo contrario.
La economía española confirma, con cada dato que se publica, que la desaceleración aumenta. El enfriamiento que menciona Sánchez es un buen resfriado que puede llegar a pulmonía